Miguel Ponce deja ver que no tiene la cabeza en el equipo y que no es aporte dentro del cuadro del Guadalajara
Una vez más el veterano jugador rojiblanco juega en contra de su equipo y tras un arranque de ira, del cual ya ha dado muestras incluso contra propios aficionados del equipo que reclamaron su bajo nivel de juego, ahora en el clásico tapatío se hizo expulsar al empujar y tomar por el cuello a su contrario rojinegro.
Las redes no tardaron en reventar nuevamente a Ponce, sobre todo al estarse dando un gran esfuerzo por erradicar la violencia en las tribunas y con protocolos de cero violencia y son estos jugadores los que a la menor provocación se van a los empujones e incluso ahorcando a su rival.
En descargo del lateral tapatío se filtro las provocaciones que la gente de Atlas estuvo manteniendo contra él, sabiendo la falta de control del jugador y esperando su predecible reacción violenta.
El como la mayoría del equipo no han cumplido, y si a esto debemos sumarle estas acciones anti deportivas, lo mínimo que espera la afición es una sanción ejemplar al jugador que dejó en ridículo a su directiva con su campaña y esfuerzos por la paz en estos clásicos.
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